Una tele conectada cambia más de lo que parece. Con cada versión del sistema se pulen detalles, desaparecen fallos molestos y aparecen funciones que, de repente, hacen que todo vaya más fluido.

Si llevas tiempo sin revisar el software de tu Smart TV o te ha saltado un aviso y no sabes si tocarlo, este contenido te da el contexto y los pasos necesarios para actualizar con confianza, como un pequeño mantenimiento que te ahorra problemas futuros.

Por qué es importante mantener tu Smart TV actualizada

Mejoras de rendimiento y estabilidad

Actualizar no es un capricho, es como llevar el coche al taller para un ajuste de motor. El firmware optimizado reduce tiempos de arranque, agiliza los menús y gestiona mejor la memoria.

En el día a día lo notas al abrir Netflix sin tirones, al moverte entre entradas HDMI sin “pensárselo” o al activar un modo de imagen sin que la tele se quede bloqueada. Incluso el consumo en reposo suele ajustarse.

Beneficios que se suelen notar:

  • Arranque y cambio entre apps más rápidos.
  • Menos bloqueos al reproducir contenido 4K o HDR.
  • Transiciones de menús y ajustes más fluidas.

Corrección de errores y seguridad

Las smart TV comparten el mismo reto que móviles u ordenadores, corregir errores y cerrar puertas a posibles vulnerabilidades. Un simple parche puede resolver desconexiones aleatorias de Wi-Fi, problemas con el control HDMI-CEC o cuelgues al usar Bluetooth.

Además, se refuerzan componentes internos del sistema para reducir riesgos de intrusión en tu red doméstica. No se trata de alarmar, sino de asumir que un equipo con Internet debe recibir correcciones periódicas para seguir siendo fiable.

Nuevas funciones y compatibilidad de apps

Otro motivo habitual para actualizar es acceder a novedades: soporte para formatos HDR más modernos, mejoras en el modo juego con menor latencia, integración de asistentes de voz o códecs de audio actualizados.

También influye en las aplicaciones, si el sistema está desfasado, pueden aparecer mensajes de “esta app ya no es compatible”.

Cómo actualizar una Smart TV según la marca

Actualizar televisores Samsung

En Samsung, el camino pasa por Ajustes > Soporte > Actualización de software. Si hay una versión disponible, la TV la descargará y se reiniciará. Conviene tenerla conectada por cable o asegurarte de que el Wi-Fi es estable para que la descarga no se corte.

Si prefieres un proceso más controlado, es posible hacerlo por USB. Descarga el firmware del modelo exacto en la web de Samsung, cópialo en un pendrive (FAT32) y conéctalo a la tele; el sistema lo detectará y te propondrá instalarlo. Activa “Actualización automática” para que el televisor se ponga al día de madrugada.

Algunas precauciones básicas son:

  • No la desenchufes ni apagues durante la instalación.
  • Evita regletas con interruptor fácil de tocar.
  • El primer arranque tras actualizar puede tardar un poco más: es normal.

Actualizar televisores LG

En los modelos LG con webOS, la ruta suele ser Ajustes (rueda dentada) > Todos los ajustes > General/Soporte > Actualización de software. Al comprobar, el televisor mostrará si hay una versión lista y te permitirá “Descargar e instalar”. La experiencia es parecida a Samsung: conexión estable, paciencia durante el reinicio y, si te resulta más cómodo, opción por USB descargando el archivo de la web de LG y colocándolo en el pendrive dentro de la carpeta /LG_DTV.

Tras una actualización importante de webOS, notarás que el primer inicio es algo más lento. No significa que vaya peor: está optimizando apps y procesos. Si quieres olvidarte de revisiones manuales, activa la opción de “Permitir actualizaciones automáticas” para que el propio sistema se encargue.

Actualizar Android TV y otras marcas

En Android TV o Google TV (Sony, Philips, TCL, Xiaomi y otras), la ubicación puede variar ligeramente según la capa de cada fabricante, pero el concepto es el mismo. Entra en Ajustes > Sistema/Preferencias del dispositivo > Información > Actualización del sistema y confirma la descarga.

Aquí es doblemente útil revisar la Play Store. Además del sistema, las aplicaciones se actualizan por su cuenta. Abre tu perfil, entra en “Gestionar apps y juegos” y aplica las actualizaciones pendientes. Así evitas que una app quede obsoleta aunque el sistema esté al día.

En marcas con sistemas propios (Hisense con VIDAA, Panasonic con My Home Screen, etc.), encontrarás la opción en “Ajustes” bajo “Soporte”, “Acerca de” o “Actualización”. Si no aparece una nueva versión pero notas fallos recientes, merece la pena visitar la web del fabricante por si ofrecen un firmware descargable para USB. Revisa siempre que el número de modelo coincida exactamente: una letra o guion diferente puede invalidar el archivo.

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Las actualizaciones están pensadas para ser seguras, pero puede ocurrir lo inesperado: un microcorte eléctrico, un archivo dañado o un tirón accidental del cable pueden dejar el televisor sin arrancar.

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